Antes de las vacaciones o de un viaje de negocios, muchos empleados configuran un mensaje de autorrespuesta en el correo electrónico para que los clientes y compañeros sepan a quién contactar durante su ausencia, por cualquier urgencia. Normalmente, esos mensajes incluyen la fecha de regreso, información de contacto del personal que le sustituye y, a veces, información sobre los proyectos actuales.
Los mensajes de autorrespuesta, aunque parezcan inofensivos, pueden ser un riesgo para las empresas. Si un empleado no restringe la lista de destinatarios, la respuesta automática irá a cualquier persona cuyo correo electrónico termine en la carpeta de bandeja de entrada y este podría ser un ciberdelincuente o un spammer que haya conseguido sortear los filtros. Los mensajes de autorrespuesta ofrecen un tesoro de datos para todos los propósitos de ingeniería social. Lo más grave, es que la información de este tipo de mensajes puede ser suficiente para desencadenar un ataque dirigido.
En el caso de los spammers, los mensajes de autorrespuesta les permiten conocer que la dirección es válida y que pertenece a una persona en específico. Además, les proporciona nombre y apellidos de la persona, incluso, cuando incluye la firma, su cargo y número de teléfono.
Si el mensaje de respuesta automática se envía a un correo phishing, la información que proporciona sobre el personal que lo sustituye, con sus nombres, cargos, horarios y números de teléfono se pueden utilizar para organizar un ataque de spear-phishing eficaz.
“Los correos phishing se han vuelto una de las principales tácticas para los estafadores que buscan obtener información privada de una empresa. Los empleados deben estar conscientes que cualquier información que salga de sus correos, se puede volver pública y caer en manos equivocadas para entonces ser aprovechada para orquestar ataques más avanzados. Idealmente esa consciencia debería cambiar las prácticas del día a día que ponen el riesgo a los usuarios y a las empresas”, explica Roberto Martínez, analista senior de seguridad en Kaspersky.
Para evitar problemas, basta con definir una política eficiente de mensajes de autorrespuesta:
- Determine qué empleados realmente necesitan habilitar esta opción. Si un empleado solo trabaja con un par de clientes, puede notificarles su ausencia mediante un único correo electrónico o por teléfono.
- Para los empleados cuyas tareas sean cubiertas por una única persona, tiene sentido redireccionar su cuenta a esa persona. Aunque, evidentemente, no siempre es conveniente, pero garantiza que no se pierdan mensajes importantes.
- Recomiende a los empleados crear dos opciones de autorrespuesta, una para personal interno, con información más detallada, y otra para direcciones externas, con el mínimo.
- Si un empleado solo intercambia mensajes de manera interna, desactive los mensajes de respuesta automática para direcciones externas.
- En cualquier caso, aconseje al personal que no incluyan información superflua en los mensajes. Los nombres de líneas de producto o clientes, números de teléfono de compañeros, información sobre dónde se ha ido de vacaciones y demás información no es necesaria.
- Y, por último, utilice una solución de seguridad, como Kaspersky Security Cloud o Kaspersky Total Security, que detecte automáticamente los intentos de spam y phishing y al mismo tiempo analice los archivos adjuntos en busca de malware.